Vender en corto (short sell) es una manera de especular cuando el precio de la acción o subyacente va a la baja, con el objetivo de generar una rentabilidad. La operación en corto también puede ser efectuada por los inversionistas como método de cobertura (hedge) para sus operaciones de largos, quienes están expuestos ante posibles fluctuaciones de corto plazo, que suelen impactar en los precios.

Cuando realizas una operación de largos, se compra la acción con el objetivo de venderla más cara. De igual forma, cuando vendes en corto haces justamente lo contrario, entras vendiendo las acciones a un precio mayor con el fin de recomprar (buy to cover) estos títulos a un precio inferior y devolverlos para generar una ganancia. ¿Cómo es posible entrar vendiendo, si no tienes las acciones en tu haber? pues bien, el proceso es bastante sencillo, primero debes tener una cuenta margen (margin account) y solicitar a tu bróker que te alquile las acciones a cambio de un interés anual por el tiempo que las mantengas, para que puedas efectuar dicha operación.

Cuando realizas una venta en corto, automáticamente tu cuenta refleja una posición negativa. Por ejemplo, digamos que vendes -1,000 acciones de Facebook (FB) a $100.00 y con el objetivo de devolverlas y aprovechando a que el precio tuvo una caída de 1 dólar, las vuelves a comprar a $99.00. En este caso se efectuará una ganancia realizada de $1,000 en tu cuenta. Pero también puede ocurrir el escenario adverso en donde el precio de las acciones de Facebook suba por encima del precio de venta ($101.00), resultando en una pérdida incurrida de – $1,000.

Es importante mencionar que vender en corto conlleva a un mayor nivel de riesgo en teoría al compararse con a la operación de largos, esto debido a que, si compras las acciones, la pérdida máxima que puedes incurrir es tu inversión total en el caso de que el precio de la acción baje hasta cero. Por el lado contrario, la venta en corto queda expuesta a una subida infinita del precio de las acciones y puede provocar el hecho de que quedes al descubierto y en deuda con tu bróker. Este escenario es improbable si se toman medidas de precaución que incluyen una adecuada gestión del riesgo, el cual incluye el uso del stop loss para evitar movimientos inesperados que podrían perjudicar tu cuenta.

Todavía hay personas que piensan que ponerse en corto significa pasarse al lado oscuro del trading ya que tienen la creencia de que esta práctica perjudica a las empresas al amplificar las caídas de los precios. Pero lo que en realidad hace es equilibrar los precios que están artificialmente sobrevalorados de una manera directa, rápida y eficiente. De esta manera, se pueden aprovechar mayores oportunidades en las ventajas que forman los precios en el corto plazo, ya que estos suelen caer más rápido de lo que suben. Históricamente, el mercado de acciones ha presentado muchas oportunidades de trading como resultado de los cambios en los ciclos de las tendencias. Al tener una postura de ambos lados, aprovechas la ventaja de detectar oportunidades de venta en corto, y esto automáticamente hace mejorar tu operativa de largos y viceversa.

En Zona Trading te enseñamos las reglas y tácticas necesarias para gestionar la venta en corto (short selling) y, sobre todo, a medir el mejor beneficio/riesgo que te compense entrar en la operación. Nosotros no recomendamos iniciar posiciones en corto en la parte frontal de una tendencia alcista, sino más bien esperar a que se forme una resistencia relevante y se confirme el cambio de tendencia antes de introducirse a ella. Si eres nuevo y te interesa el trading, te invitamos a ser parte de nuestros cursos presenciales en donde podrás practicar en un simulador bursátil hasta que te sientas cómodo, antes de arriesgar dinero real.